El nuevo entrenador del FC Cartagena, Javi Rey, se presentó con un discurso firme, ambicioso y cargado de matices. Más allá del habitual mensaje de ascenso, el técnico gallego quiso dejar claro que su prioridad será construir un grupo unido, competitivo y con alma. “Soy un entrenador exigente pero cercano. Tenemos que conseguir que el Cartagena sea una familia”, dijo con rotundidad en la sala de prensa del Cartagonova.
Rey se mostró entusiasmado con el proyecto desde el primer contacto con la dirección del club. Aseguró que no dudó en aceptar la propuesta albinegra porque ve en Cartagena un escenario ideal para volver al fútbol profesional. “Me gustó lo que me plantearon. Si tuviera dudas, no vendría”, sentenció. El entrenador llega con experiencia en 1ª RFEF, tras pelear por el ascenso el pasado curso, y está convencido de que esta categoría se ha igualado mucho con el fútbol profesional en los últimos años.
En lo deportivo, destacó la importancia del trabajo conjunto en la planificación de la plantilla. Afirmó que están accediendo a primeras opciones en puestos clave y que no van a fichar por fichar. De hecho, reveló que algunas cesiones sub23 están avanzadas y que varios jugadores de filiales de grandes clubes han mostrado su interés en vestir de albinegro. La base del filial también tendrá protagonismo: cinco jugadores del B inician la pretemporada con el primer equipo desde mañana.
Por último, lanzó un mensaje directo a la afición: “Hay que cambiar el lema. Ahora, abónate”. Para Rey, sin el apoyo de la grada no hay proyecto que valga, y remarcó que sin masa social no se puede aspirar al ascenso. “Desde fuera se ve que el Cartagena es un club histórico”, dijo. Con un 95% de la plantilla nueva, cree que la ilusión será clave para empezar fuerte una temporada que califica de “bonita, ilusionante y exigente”.