Hasta semifinales duró la alegría del Real Murcia en el pasado playoff de ascenso. El equipo de Fran Fernández fue de menos a más hasta que le llegó el Nástic de Tarragona y le sacó los colores. No hubo en ninguna faceta del juego en la que el conjunto catalán fuese inferior al equipo grana. Fue un baño en toda regla que terminó 0-1 porque Gazzaniga evitó varios goles más.
Perdida ya la oportunidad de regresar al fútbol profesional, al Real Murcia le toca centrarse en el curso venidero. Fran Fernández ya es pasado para el equipo grana y, aunque regresar a una eliminatoria por el ascenso sabe a poco, quizás puedan ayudar a prevenir errores pasados.
Con las carencias confirmadas, el Real Murcia tiene en mente firmar a un lateral izquierdo y un ariete, y con eso dar por cerrada la plantilla salvo que se marchara algún jugador. Esta es la forma en la que se tiene que reforzar el club centenario y en un principio la dirección deportiva considera que es suficiente. Sin embargo, se ha abierto un debate en la zona noble de Nueva Condomina sobre si será suficiente.
Por todo ello, el club ha decidido jugar el próximo miércoles 27 de agosto (18:00) un nuevo amistoso ante el Imperial. Un duelo que tiene que servir para despejar dudas y cargar de moral a los jugadores que debutan en Primera Federación el próximo lunes 1 de septiembre en Marbella (21:30).