La primera jornada de la Primera Federación ha traído importantes novedades. Una de las más importantes ha sido la introducción del videoarbitraje, conocido coloquialmente como VAR ya que posee unas características algo distintas de los que acostumbra en las categorías profesional. Si no, que se lo preguntes al FC Cartagena. Equipo que sufrió la anulación de dos tantos tras la aplicación del ‘video support’ en su partido frente al Antequera el pasado domingo.
En Primera Federación es algo distinto que en las categoría profesionales y no conlleva la participación de un equipo arbitral de vídeo. Son los entrenadores los encargados de solicitar la revisión de las jugadas o incidencias del partido.
Para ello, los técnicos entregan una tarjeta al cuarto árbitro en el momento de la jugada dudosa (antes de que se reanude el juego). Cada equipo tiene la posibilidad de dos revisiones durante todo el partido y, si la decisión arbitral se corrige, esta solicitud no cuenta y mantiene las que tenía previamente. Estas revisiones las lleva a cabo el árbitro principal en un monitor instalado en el terreno de juego.
Las consecuencias de todo esto ya se han dejado ver este fin de semana. Partidos interminables tras todas las revisiones del VAR, interrupciones y decisiones que no están exentas de polémica ya que la escasez de cámaras en los campos impiden tener una visión real de si la infracción existe o no.