El Real Murcia debutó con victoria copera en el estreno de Adrián Colunga como nuevo técnico. El conjunto grana presentó una línea defensiva de cuatro hombres, con la novedad de Vila en el lateral derecho, quien contó con total libertad para proyectarse al ataque con mayor profundidad. En el costado izquierdo, Carmona ocupó su habitual posición, acompañado por Bustos unos metros más adelante. Durante los primeros 45 minutos reinó la igualdad en cuanto a ocasiones. En el equipo de Colunga, el mayor peligro llegó por la banda de Bustos, que generó constantes centros al área y acciones de peligro, bien acompañado por las incorporaciones en profundidad de Rubén Vila.
En el minuto 24 llegaría el primer aviso serio de los granas, con un potente disparo de Álvaro Bustos que obligó al guardameta rival a conceder un córner, acción que estuvo muy cerca de convertirse en el primer tanto del encuentro. Las amenazas del conjunto murciano continuaron llegando por ese mismo flanco, convirtiéndose en su vía de ataque más productiva. Fruto de esa insistencia, un error en la salida de balón del conjunto malagueño dejó solo a Ekain, que tras intentar sortear al último defensor fue derribado con la mano dentro del área, provocando un penalti claro. El propio mediapunta vasco asumió la responsabilidad y transformó la pena máxima, adelantando al Real Murcia en el marcador por primera vez desde la segunda jornada liguera, ante el Torremolinos. Con la mínima ventaja a su favor, el conjunto grana se marchó al descanso con buenas sensaciones y el control del partido.
Tras el descanso, Colunga introdujo los primeros cambios, Real y Mier ingresaron al terreno de juego en sustitución de Moyita y Vila. Al poco tiempo veíamos más modificaciones, en el minuto 56 se produjo un triple cambio inesperado en las filas granas, ingresaban Benito, Flakus y Romero reemplazaron a Palmberg, Ekain y Bustos.
 Sin embargo, apenas dos minutos después, en el 58, un error clamoroso de Gazzaniga tras un disparo lejano raso de Edu Sánchez permitió al Antequera igualar el marcador. A partir del gol, el conjunto malagueño se hizo con mayor control del balón, imponiendo su dominio en el centro del campo, mientras que el Murcia trataba de responder con rápidas transiciones y presión alta, buscando recuperar la chispa ofensiva por el costado izquierdo con las internadas de Romero.
En el tramo final, especialmente a partir del minuto 80, el Real Murcia volvió a generar peligro por esa misma banda, combinando con fluidez y acercándose con insistencia al área rival. Sin embargo, ese impulso fue efímero, y en los minutos posteriores el Antequera recuperó protagonismo, gozando incluso de las ocasiones más claras antes del pitido final. Con el empate en el marcador, el encuentro se marchó a la prórroga.
 
 

































 
 


















