Llegó el momento: Antonio Toral y el Real Murcia vivirán su primer reencuentro desde es traspaso de todos los traspasos, ese que puso patas arriba a una plantilla grana que todavía no se ha recuperado del todo de la salida del que fuera canterano grana. Un bombazo en toda regla, esos que se ven de cuando en cuanto en la Primera Federación pero cuyas magnitudes y consecuencias han sido mayores que nunca. El resultado deportivo no es lo de menos, pero sí que cuenta con una importancia secundaria si tenemos en cuenta el peso emocional de un reencuentro que dará mucho que hablar.
Ganador en el campo, ganador moral
La victoria será para el perseverante, el que mantenga la cabeza fría y el corazón caliente. Toral está muy lejos de ser protagonista en el Betis Deportivo, club que llegó a pagar 280.000 euros por su fichaje y que por ahora no está viendo cumplidas las expectativas. El extremo de Pliego ya no aparece en la alineación titular de Javi Medina, De hecho, en octubre, ha sido relegado al banquillo. Quitando el partido contra el Villareal B, en el que jugó los primeros 45 minutos, en los otros tres choques apenas ha sumado 15 minutos. Doce jugo la última jornada contra el Tarazona. Números muy diferentes a los que esperaba Toral el pasado verano, cunado salió de la disciplina grana ante la falta de Minutos que él creía merecer.
En la otra cara de la moneda está el Real Murcia. La plantilla ha decidido mantenerse al margen de los últimos movimientos acaecidos en los despachos de Nueva Condomina y hacer piña. Empezar a creer en lo que tienen más que en lo que han perdido. Y, una vez recuperados del shock inicial, parece que han hecho un ejercicio de supervivencia y madurez más si tenemos en cuenta la marcha de Joseba Etxeberria.
La situación en Primera Federación es catastrófica, pero el último partido ante el Antequera ha permitido a la plantilla hacerse fuerte en la desgracia e incluso ha recordado lo que era ganar. Ironías del destino, injusticias poéticas y situaciones que salen en las películas de Hollywood. En esa cuna de idealismo y falso realismo se enfrentarán Real Betis ‘B’ y Real Murcia. En la misma sede en la que hace un año el equipo grana consolidaba su plaza de playoff. Sin embargo, el momento actual es bien distinto. En resumen, frente con frente y codo con codo. Cada vez más solos, rodeados de su afición. Es lo que tiene que hacer el equipo de Adrián Colunga.


















































