Desde que Colunga tomó las riendas del equipo, hace poco más de un mes, el Real Murcia ha vivido una transformación radical en su dinámica. El equipo se encontraba penúltimo con 7 puntos, una victoria en nueve jornadas, lo que podía parecer una temporada ya perdida se ha convertido en un impulso hacia la zona de playoff.
La afición, y todo el entorno, ha recuperado la ilusión, el objetivo de la permanencia se ve ya como algo muy lejano y el ascenso suena como una posibilidad real. Esa atmósfera es palpable tanto en el vestuario como en la grada.
Datos que avalan «el efecto Colunga»
Bajo su mando, el equipo ha sumado en liga 13 de 15 puntos posibles, tras la victoria ante Alcorcón. Hace poco, después de ganar en casa al Gimnàstic (3-2), era cuando el equipo se comenzaba a liberar del peso del descenso. Además, el devenir del equipo ha permitido que su salto en la clasificación le sitúe en promoción de ascenso, 5º con 20 puntos, algo impensable hace tan solo un mes.
Estos números no sólo son esperanzadores, sino contundentes, muestran que no se trata de un par de buenas semanas aisladas, sino de una tendencia real y sostenida. Los jugadores han confesado sentirse “muy contentos con Colunga”. Para muchos, la persiana se ha levantado, hay ideas claras, confianza, hay un plan. La apuesta por jóvenes valores como los defensas canteranos ha dado resultado. Colunga ha demostrado que confía en ellos, algo que no siempre ocurre en situaciones de presión.
El Real Murcia ha ganado en solidez defensiva sin renunciar al ataque, mostrando equilibrio, sufrimiento cuando toca, y eficacia cuando aparece la oportunidad. El balance de goles a favor y en contra ya es positivo (15-14). Desde el cambio de rumbo en el banquillo, el equipo tan solo ha encajado 4 goles en 5 partidos, es decir, una media de 0,8 goles en contra a diferencia de los 10 (1,1 de media) que se encajaron en la etapa de Etxeberria. Hasta ese momento tan solo se llevaban 6 goles en 9 jornadas y ahora sumas 15 en 14 jornadas, 9 goles más en 4 partidos menos disputados, pasando de una media anotadora de 0,66 a 1,8, casi dos goles por encuentro. Ese equilibrio transmite seguridad a la afición, porque acompañando a los resultados, llega otro factor crucial, la fé, creer que este equipo puede aspirar a algo más.
Diciembre exigente donde el Real Murcia tendrá la prueba definitiva para consolidar su resurgir
El mes de diciembre se presenta para el conjunto pimentonero de manera intensa y exigente, donde tiene la oportunidad de consolidar su resurgir. El calendario arranca con un duelo exigente de Copa del Rey ante el Cádiz, un partido que no influye en la clasificación liguera pero que puede marcar el estado anímico del grupo.
Después llega el encuentro clave, el derbi contra el Cartagena, un partido cargado de emoción, presión y significado, capaz de impulsar definitivamente al equipo hacia la zona de playoff o de frenar la racha positiva. Tras el derbi aparece doble cita en el Enrique Roca antes del parón, frente al Sabadell, partido que exige concentración máxima, actual 3º clasificado y ante una de las grandes sensaciones como es el Europa, otro rival muy competitivo, 2º clasificado, donde obtener resultados positivos te permitiría cerrar el año con una gran escalada en la tabla.


















































