El Real Murcia vive un momento de euforia deportiva desde la llegada de Adrián Colunga al banquillo. Su incorporación ha supuesto un antes y un después en una temporada que parecía destinada al sufrimiento. El equipo, que atravesaba una fase irregular, comenzó a recuperar confianza desde el primer encuentro bajo su dirección, logrando el pase a los 1/32 de Copa del Rey y un valioso 1-2 liguero ante el Betis Deportivo que marcó el inicio de una dinámica completamente distinta.
A partir de esos triunfos, el conjunto grana ha ido encadenando resultados positivos, de hecho no conoce la derrota, mostrando un juego más sólido, equilibrado y decidido, con una defensa más contundente, un mediocampo más fluido y un ataque que ha vuelto a ser vertical y efectivo.
El cambio no ha sido solo futbolístico, sino anímico. Colunga ha devuelto la identidad competitiva al vestuario y ha logrado que el equipo vuelva a mirar hacia arriba en la clasificación. Los buenos resultados han impulsado al Real Murcia hacia las posiciones de Playoff, generando una atmósfera de ilusión que hacía tiempo no se vivía. El conjunto suma victorias importantes y presenta la regularidad propia de los equipos que terminan luchando por objetivos ambiciosos.
Directos a 1/16 de Copa antes del derbi
El punto culminante de esta resurrección se vivió en la reciente victoria por 3-2 frente al Cádiz CF en la Copa del Rey. El Real Murcia, que ya espera a un primera división en la siguiente ronda, con alta probabilidad de que sea un equipo Champions, firmó una primera parte arrolladora, marchándose al descanso con un 3-0 gracias a los tantos de Álex Schalk, Pedro Benito y David Vicente. En la segunda mitad, el Cádiz recortó distancias, pero el equipo grana supo sufrir, resistir y cerrar un triunfo que significa mucho más que un pase de ronda. Esta victoria demuestra que el Murcia es capaz de competir sin complejos ante rivales de superior categoría y confirma la solidez del proyecto que ha impulsado Colunga.
Y todo esto llega justo cuando asoma una cita especial: el derbi. Un partido que trasciende lo deportivo y que siempre se vive con pasión en la Región. El equipo llega en su mejor momento del curso, con confianza, una dinámica ascendente y una afición entregada que vuelve a creer en grande. El derbi será una prueba más del potencial de este Real Murcia, un escenario ideal para medir hasta dónde puede llegar este equipo que no deja de crecer.
Con su racha actual, su juego y la energía del entorno, el Real Murcia se ha convertido en un auténtico cohete. Un equipo lanzado, ambicioso y en plena ascensión que afronta el derbi con la mirada firme y la ilusión intacta. Si mantiene este nivel, no solo está preparado para la batalla regional del próximo lunes, sino también para aspirar a metas mayores en lo que queda de temporada.



















































