Carlos Alcaraz, número 1 mundial del tenis y una de las grandes estrellas actuales del deporte, ha sorprendido al mundo al anunciar la separación profesional de su entrenador de toda la vida, Juan Carlos Ferrero. La noticia fue confirmada el pasado 17 de diciembre de 2025, tras una relación de más de siete años que llevó al murciano a alcanzar la cima del tenis mundial y conquistar seis títulos de Grand Slam y 24 títulos ATP durante ese período.
El mensaje de Ferrero: agradecimiento… y resignación
Mientras que el comunicado de Carlos Alcaraz habla de “cerrar una etapa” y de la necesidad de afrontar “nuevos retos”, el texto de Juan Carlos Ferrero introduce un tono distinto. El entrenador valenciano se muestra profundamente agradecido y orgulloso del camino recorrido, pero en ningún momento menciona la necesidad de un cambio ni la voluntad de separarse.
Expresiones como “ha sido un día difícil”, “me hubiera gustado seguir” o “gracias por hacerme sentir tan especial», ha sido interpretado como la aceptación de una decisión que no partió principalmente de él. Un mensaje elegante, contenido, pero cargado de cierta melancolía que contrasta con la narrativa de cierre natural de ciclo.
¿Cuáles son los verdaderos motivos de la separación?
Aunque ni Alcaraz ni Ferrero ofrecieron una razón concreta en sus comunicados oficiales, fuentes cercanas al entorno dan pistas sobre lo que pudo desencadenar la ruptura. Las diferencias en la forma de preparar y planificar la carrera de Alcaraz habrían sido un factor clave. El entorno de Alcaraz llevaba tiempo sintiendo que era necesario un cambio, incluso antes del anuncio, y publicistas cercanos al jugador habrían visto que existían desacuerdos sobre cómo enfocar la preparación técnica y física del campeón.
Algunas informaciones no oficiales apuntan a que Ferrero quería mantener la preparación en su academia en Villena (Alicante), mientras que Alcaraz y su familia preferían entrenar más cerca de Murcia, ciudad natal del tenista. Esta diferencia sobre el lugar habitual de entrenamiento pudo haber tensado la relación en los últimos tiempos. También circulan rumores sobre dificultades en la negociación del contrato que unía a Ferrero como entrenador, lo que podría haber precipitado la ruptura poco antes de llegar a un acuerdo para continuar juntos.
En redes y foros hay debates sobre si Alcaraz y su círculo más cercano veían necesario “refrescar” la dirección técnica, especialmente con la llegada de Samuel López como parte del equipo y ayudante principal desde 2024, que a partir de ahora asumirá un rol más importante con la vista puesta en el primer objetivo del inicio de la temporada 2026, el Australian Open, donde Alcaraz buscará completar el Career Grand Slam (ganar los cuatro majors), algo que añadiría aún más valor a su legado.



















































