La Navidad ha llegado con antelación al Estadio Municipal Cartagonova. En una tarde marcada por la intensa lluvia y la necesidad imperiosa de reaccionar, el FC Cartagena firmó un ejercicio de autoridad para imponerse 3-0 al Juventud Torremolinos. Tras un bache de tres derrotas consecutivas que amenazaba con incendiar el proyecto, los albinegros supieron sufrir, golpear en los momentos clave y, lo más importante, recuperar la pegada que les hace ser un equipo temible en la categoría. Con este triunfo, el Efesé se marcha de vacaciones con 26 puntos.
Javi Rey, consciente de que el equipo necesitaba una sacudida, revolucionó el once titular introduciendo seis cambios respecto a la derrota en Tarragona. La apuesta por la jerarquía de Fran Vélez y el olfato de Alfredo Ortuño resultó ser la medicina perfecta para un equipo que salió decidido a mandar desde el primer segundo.
Ortuño y la reivindicación del «nueve»
El inicio del choque mostró a un Cartagena reconocible, intenso, presionando arriba y protagonista con el balón y no tardó en llegar la recompensa. En el minuto 11, tras un remate de Luismi Redondo que Fran Martínez logró despejar, el propio Luismi recogió el rechace para servirle el cuero a Alfredo Ortuño. El ariete de Yecla, en su regreso a la titularidad, no perdonó y fusiló para abrir la lata.
El tanto, validado tras una tensa revisión del colegiado con el cuarto árbitro, supuso una liberación para un Cartagonova que empezaba a impacientarse.
A pesar del dominio local, el Torremolinos demostró por qué es un equipo correoso. Los de Antonio Calderón rozaron el empate en su ocasión más clara de la primera mitad, un disparo de Usse Diao que, tras una gran intervención de Iván Martínez, terminó estrellándose en el palo. Fue el único aviso serio de un primer acto que el Efesé pudo cerrar con una renta mayor si Kevin Sánchez hubiera estado más atinado en un remate franco antes del descanso.
Luismi sentencia y Baz pone la guinda
La segunda mitad comenzó con un Cartagena algo más contemplativo, lo que permitió al conjunto malagueño ganar confianza. Pito Camacho tuvo en sus botas el empate, pero mandó fuera un balón cuando apenas tenía que empujarlo. Los fantasmas sobrevolaron el municipal hasta que apareció Luismi Redondo para espantarlos de un plumazo. En el minuto 74, el atacante enganchó un disparo cruzado desde la frontal tras una asistencia de Nil Jiménez que se coló pegado al palo largo, poniendo el 2-0 y la tranquilidad en la grada.
Con el Torremolinos volcado y desordenado, el partido se convirtió en un ida y vuelta constante. Iván Martínez volvió a lucirse con una palomita salvadora y, aunque el árbitro anuló un gol en propia puerta de los visitantes por fuera de juego previo, el tercero terminó cayendo por su propio peso. Ya en el tiempo de descuento, tras un saque de esquina y una asistencia de Nil Jiménez, Imanol Baz metió la cabeza en un batiburrillo en el área pequeña para firmar el definitivo 3-0.
El FC Cartagena lame sus heridas y se marcha al parón navideño con el deber cumplido.


















































