Lo que pudo ser el 2025 para el Grupo Caesa Cartagena y lo que ha acabado siendo. Si en mayo la trimilenaria se vestía de gala, recibimientos inolvidables, la ilusión por las nubes y la mayor entrada registrada en el Palacio de los Deportes, en diciembre la historia es totalmente distinta.
En lo deportivo el equipo pasa por su peor momento con once derrotas en trece partidos de Primera FEB, hundidos en la clasificación y a un encuentro de la permanencia. Lesiones importantes y un proyecto totalmente nuevo al que le está costando arrancar.
A las 12:30 arrancó el duelo en el Pedro Ferrándiz y desde el salto inicial, el HLA Alicante empezó a demostrar el porqué de la diferencia entre ambos conjuntos en la clasificación. Con un parcial favorable de 13-0 se presentaron los de Rubén Perelló al encuentro, sin embargo, no todo fueron alegrías y el pabellón enmudeció al completo tras marcharse Larsen al banquillo con claros gestos de dolor en el tobillo.
El Caesa sufría en cada ataque, mientras que los alicantinos se gustaban. Al final de los primeros diez minutos el marcador era de 25-14 con una clara superioridad del conjunto local.
En el segundo cuarto, el Cartagena se acercó en el marcador a base de trabajo y con una clara mejoría en lo que a intensidad se refiere. Eso obligó a Perelló a parar el partido, ya que la renta se había reducido. Le salió bien la jugada al técnico local y a la salida del tiempo muerto las tornas cambiaron y el Lucentum llegó a marcharse 17 arriba. La superioridad local en el rebote era abismal y gracias a ello, la diferencia no hacía más que crecer hasta que al descanso el marcador reflejaba un sólido 54-32 con el que el partido empezaba a estar visto para sentencia.
La segunda mitad no arrancó de la mejor forma posible, pues lo hizo con un parcial de 0-4 favorable al Cartagena. Sin embargo, no tardaría en solventar el problema el HLA gracias a Jordan Walker y a sus triples. El norteamericano entró en un estado de gracia donde se le caían los puntos del bolsillo y volvió a firmar otra gran actuación. Durante algunos tramos, el Lucentum se gustaba y prácticamente lo hacía todo bien, tanto en defensa como en ataque.
Al final del tercer cuarto el resultado era de 75 a 57, por lo que el cuadro alicantino afrontaba los últimos diez minutos del partido con una renta más que interesante.
En el último cuarto el Cartagena volvió a mejorar y eso hizo que el HLA empezase a sufrir. Volvió Mendikote tras varios partidos fuera por lesión y el ritmo bajo, pues el Lucentum no tenía ningún tipo de prisa. La diferencia siempre oscilaba cerca de los 20 puntos y eso hizo que la segunda unidad disputase más minutos. Así fue, Jordan Walker asestó el último golpe letal al Cartagena y el HLA Alicante se apuntaba la victoria con un marcador de 95 a 77.

















































