«Contento por la final pero triste por Zverev. Que te recuperes». Así resumió Carlos Alcaraz el pase a la final del Masters 1000 de Cincinnati. El español avanzó a la última ronda al derrotar al alemán, aquejado de molestias físicas, por 6-4 y 6-3. La victoria le valió un enfrentamiento final con Jannik Sinner.
Un primer set de gran calidad se decidió gracias a un brillante sprint final de Alcaraz, antes de que Zverev comenzara a tener problemas físicos en el segundo. De hecho, el partido estuvo detenido por once minutos tras tres juegos, por un espectador que no se sentía bien. Sin embargo, nada afectó el foco del español, que levantó tres puntos de quiebre consecutivos ese juego. A partir de allí, todo fluyó para el español, quien mostró su habitual repertorio tenístico con puntos en todos lados de la cancha.
Desde el 2-3 en el primer set, Alcaraz encontró una nueva marcha con golpes inspirados para llevarse el primer set y romper el servicio en el segundo. «Empezamos el partido muy bien, con buenos peloteos y un buen nivel de tenis», añadió el español. «Pero de repente empezó a encontrarse mal. Y entonces mi concentración se desvaneció, estaba pensando en cómo se sentía, en lugar de centrarme en mí mismo y en jugar bien al tenis. Fue una situación muy difícil para mí y solo le deseo lo mejor», dijo.
De esta forma, Alcaraz estiró su racha a 16 victorias consecutivas en torneos ATP Masters 1000 tras ganar los títulos de Montecarlo y Roma, y acumula un balance de 38-2 desde principios de abril. Además, logró alcanzar su final No. 29 en torneos del circuito (21-7) y la 9ª en torneos ATP Masters 1000 (7-1). En tanto, con 22 años y tres meses, Alcaraz es el tercer jugador más joven en alcanzar nueve finales de Masters 1000, después de Nadal (20) y Djokovic (21).