Carlos Alcaraz ya está en los cuartos de final del torneo de Queen’s, pero lo logró tras una de sus victorias más trabajadas del año. Jaume Munar, número 59 del mundo, le obligó a exprimirse al límite en un duelo de altísima tensión que se resolvió por 6-4, 6-7(7) y 7-5 después de 3 horas y 23 minutos de tenis intenso, imprevisible y por momentos dramático sobre la hierba del club londinense.
El marcador deja claro que no fue una victoria sencilla para el número dos del mundo, pero no cuenta toda la historia. Alcaraz no encontró ritmo ni soltura ante un rival que le incomodó desde el primer punto. Munar, muy firme desde el fondo y con un saque más sólido de lo habitual, supo resistir los golpes del murciano y contraatacar en los momentos clave. Carlos se llevó el primer set con un break oportuno, pero el segundo fue un mar de dudas.
Munar dominó el desempate del segundo parcial con valentía y cabeza, y en la tercera manga llegó a ir por delante 4-2, coqueteando con la gran sorpresa del torneo. Alcaraz, sin embargo, recurrió a su instinto de campeón. Ajustó sus errores, subió una marcha física y mental, y supo explotar las dobles faltas de su rival –hasta ocho cometió el balear– para firmar una remontada de supervivencia.
El punto decisivo, con Munar en la red y un globo milimétrico del murciano que obligó al error final, fue el broche a una actuación agónica pero ganadora. Alcaraz, que busca el título en Londres y llegar con máxima confianza a Wimbledon,suma ya una racha inigualable y demuestra que también sabe sufrir cuando el guion se complica.