Carlos Alcaraz volvió a reinar en el US Open 2025 tras derrotar a Jannik Sinner en la final disputada en la pista Arthur Ashe del USTA Billie Jean King National Tennis Center. Con esta victoria, el murciano recupera el número 1 del ranking mundial, en una batalla de casi tres horas que confirmó la intensidad de la nueva gran rivalidad del tenis.
El choque comenzó con Alcaraz imponiendo su ritmo desde el inicio. El español logró romper el servicio de Sinner en el primer juego y a partir de ahí manejó los tiempos con solvencia. Volvió a quebrar al italiano tras una subida errática a la red y cerró el primer set con autoridad por 6-2, desatando la primera gran ovación de la Arthur Ashe.
El segundo parcial trajo un cambio de guión. Sinner elevó su nivel al saque y encontró más profundidad en los intercambios, lo que le permitió tomar la iniciativa. El italiano se adelantó con un break en el cuarto juego y mantuvo la ventaja hasta sellar el 3-6, igualando el marcador y devolviendo la incertidumbre a la final.
La respuesta de Alcaraz fue inmediata. En el tercer set, el murciano recuperó la chispa y la agresividad, castigando con precisión cada segundo saque de su rival. Dos roturas consecutivas le colocaron con un 5-0 casi inapelable. Aunque Sinner logró sumar un juego, el dominio español fue total: 6-1 y el partido se inclinaba de nuevo hacia el lado del palmarense.
El cuarto parcial fue el más competido. El italiano resistió en los primeros compases, pero Alcaraz encontró el momento clave con un break en el quinto juego que rompió el equilibrio. Consolidó después su ventaja para el 4-2 y, aunque Sinner trató de alargar la batalla, el español no cedió. Con el público neoyorquino en pie, cerró el partido con un ace demoledor que rubricó su victoria por 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4 tras dos horas y 42 minutos de juego.
La Arthur Ashe estalló en aplausos. Alcaraz se arrodilló en la pista sabiendo que el título no solo le entregaba un nuevo Grand Slam, sino que también le devolvía a la cima del ranking ATP, recuperando el número 1 mundial. Un logro que confirma la dimensión del murciano y su papel como gran referente de la nueva generación del tenis.