El Barça perdió su condición de invicto y el liderato en un partido trepidante y lleno de controversia en la pista del Jimbee Cartagena Costa Cálida (4-3). En la reedición de la pasada final liguera, el conjunto azulgrana cayó en un encuentro que tuvo de todo: ritmo, goles, tensión, VAR y una recta final marcada por las decisiones arbitrales.
Con empate (3-3) en el marcador, Antonio Pérez fue expulsado por doble amarilla en una acción muy protestada. Primero fue amonestado por impedir el saque de banda y, después, vió la segunda por una discutida falta sobre Waltinho. En la inferioridad resultante, Motta aprovechó la oportunidad y, con un disparo raso, marcó el 4-3 definitivo en el último minuto.
Un arranque de vértigo
El partido comenzó con una intensidad altísima. Pese a ser “día del club”, el Palacio presentó una gran entrada y empujó desde el inicio a su equipo. Feixas evitó el primero ante Mellado, y acto seguido Pito respondió con un disparo alto. El marcador se abrió en el minuto 6 tras una brillante acción de Cortés, que asistió a Tomaz para el 1-0. Pero el Barça reaccionó rápido, Pol Pacheco empató tras una falta con un zapatazo. El partido estaba loco y tras esto, Waltinho, desde un costado tras el saque de córner, sorprendió a Feixas para poner el 2-1. El ritmo no decayó y, justo antes del descanso, Pito empató a falta de menos de un segundo, aprovechando un balón suelto en el área.
El VAR entra en escena
El segundo tiempo arrancó con un Barça más dominador, pero que se topó con un Chemi sensacional bajo palos. El meta de Mazarrón mantuvo a los suyos vivos antes de que, en el minuto 28, llegara uno de los momentos calientes del partido, Tomaz fue expulsado por un presunto codazo a Eric Martel, aunque el VIR revisó la jugada y los árbitros rectificaron, dejando la acción en amarilla. El público estalló en aplausos y el Palacio se vino abajo. Impulsado por esa energía, el Jimbee volvió a golpear. En el minuto 34, Gon Castejón combinó con Waltinho y marcó el 3-2 con un potente disparo cruzado. Pero el Barça respondió con carácter, Antonio Pérez empató con un derechazo a la escuadra que devolvió la emoción al marcador.
Con el partido al límite, el propio Antonio fue protagonista de la acción más discutida. En el minuto 39, vió la segunda amarilla por una falta sobre Waltinho que desató las protestas del banquillo azulgrana. Con el Barça en inferioridad, Motta no perdonó y anotó el 4-3 tras unrápido ataque en superioridad. El conjunto de Javi Rodríguez lo intentó con portero-jugador en el último minuto, pero Chemi volvió a aparecer para sellar un triunfo que vale un liderato.
El Jimbee Cartagena suma tres victorias en tres partidos en casa y llegará lanzado a su estreno en la Champions League, con la moral por las nubes y el liderato en el bolsillo, a expensas de lo que haga ElPozo.




















































