El Real Murcia viajaba a Tarazona ya no solo con la intención de recuperar buenas sensaciones y terminar de dar forma a esos ‘brotes verdes’ de la semana anterior, también lo hacía con la obligación de sumar 3 puntos para empezar a colocarse lo más arriba posible en la clasificación.
Como cambios significativos en el once titular, Joseba Etxeberria optaba por Gazzaniga bajo palos en lugar de Piñeiro y colocaba a Palmberg en la doble media punta junto con Ekain, puesto que ocupaba la anterior jornada Juan Carlos Real. El técnico vasco mantenía la línea de 3 defensas.
Durante el primer tiempo pudimos ver muy poquito por parte de ambos conjuntos, los granas comenzaron a tener las primeras ocasiones pasada la media hora de partido pero sin mayor peligro, tan solo 2 tiros, ninguno de ellos a puerta, los locales ni siquiera probaron disparo.
Tras el descanso el conjunto pimentonero parecía reaccionar en los primeros instantes pero nada más lejos de la realidad, continuaban las imprecisiones y las pérdidas en medio campo, provocando una de ellas el minuto 58 la segunda amarilla para Sekou que dejaba a su equipo en situación realmente complicada para los 30 minutos restantes. Poco iba a tardar la reacción de Etxeberria desde el banquillo sacando del campo a un David Flakus cabizbajo y a Ekain introduciendo a Juan Carlos Real y Pedro Benito.
De nuevo la fragilidad defensiva de los granas fue palpable, en la segunda ocasión clara del Tarazona se produjo el primer gol del encuentro en el minuto 66 por parte de Javi Gómez. En los últimos minutos agotados todos los cambios en el Real Murcia y con un Tarazona mas pendiente de aguardar puntos que de buscar otro gol se hizo fuerte atrás ante los intentos de los granas que al término de la jornada 7 seguirá en la parte baja de la clasificación y con una profunda crisis, pues tan solo suman 6/21 puntos posibles.