El Enrique Roca volvía a vestirse de esperanza y exigencia. El Real Murcia, herido por un arranque de temporada lleno de dudas, buscaba redimirse ante un Ibiza en horas bajas. Tras el pitido inicial, el conjunto murciano tomó el control del juego y avisó pronto con una ocasión de Flakus en el primer minuto, aunque dicha acción fue anulada. A partir de ahí, el Real Murcia dominó la posesión, pero sin crear verdadero peligro.
En el minuto 6, una buena salida de balón de Moyita provocó la primera tarjeta amarilla del partido, tras una dura entrada de David del Pozo. Apenas tres minutos después, el mismo protagonista volvió a cometer falta, esta vez sobre David Vicente, viendo la segunda amarilla y dejando a su equipo con un jugador menos desde el minuto 10.
A raíz de la expulsión el Ibiza se volcó atrás, y basando su juego en salir rápido a las contras con Bebe y Sofiane.
Pese a que la superioridad numérica a priori suponía una ventaja para el cuadro grana, no se reflejaba en el campo, juego pobre y sin ideas.
En una de las contras montadas por los hombres de Paco Jémez el balón acabaría en el córner que desencadenaría en el penalti de Alberto González sobre Monjonell. Penalti el cual transformaría Fede Vico para mover el luminoso en el Enrique Roca.
Tras el gol, apenas varió el guion de partido, un Real Murcia que controlaba el balón pero no generaba peligro sobre la meta de Ramon Juan. Al término de los 45 minutos, la tensión en las gradas se hacía notar con pitos continuados por parte de la afición.
Volvía a rodar el balón sobre el césped del Enrique Roca, donde Etxeberria introducía cambios con la entrada de Pedro Benito y Joao Palmberg por David Vicente y Juan Carlos Real, modificando así el esquema inicial.
Tras los cambios se vio un equipo más directo, llegando al área rival con mayor persistencia. Cuando mejor estaban en el partido los pupilos de Joseba, una mala salida de balón por mediación de Alberto González, desencadenó en un zapato que acabaría perforando la escuadra derecha de Gazzaniga.
Un Real Murcia contra las cuerdas, seguía introduciendo variaciones para intentar meterse de lleno en el partido.
Tras una buena jugada combinativa por la banda derecha el balón acabaría en el fondo de las mallas, obra de Flakus, pero tras la revisión de la jugada el tanto no acabaría subiendo al luminoso por posición antirreglamentaria del centrador Jorge Mier.
Seguían pasando los minutos y el cuadro pimentonero seguía sin lograr ese tanto que les metiera en el choque.
Tras unos buenos minutos en el que las cosas empezaban a funcionarle al Murcia, un nuevo tanto en fuera de juego dejaba a los hombres de Etxeberria sin premio. Y tras los últimos minutos del choque y con ello los últimos acercamientos del conjunto local el encuentro llegaba a su fin, tras ello una oleada de críticas tanto como para directiva como para jugadores y cuerpo técnico. Otra jornada más en la que el equipo no mostraba la capacidad de superar al rival.