El UCAM Murcia sigue dando sus primeros pasos en esta pretemporada. El equipo de Sito Alonso superó 70-100 en su estreno en Limoges al Le Portel, equipo asentado en la máxima categoría del baloncesto galo. Además de la victoria, que siempre mola por mucho que no hubiera nada en juego, lo más noticiable de este encuentro de preparación fueron las buenas sensaciones dejadas por Forrest y la mejora de Nakic.
En defensa, Howard Sant-Roos estuvo sobresaliente, ayudando en el rebote y siendo una amenaza desde el tiro exterior. DeJulius fue de menos a más. Es un jugador muy polivalente. Tiene pinta de que dará mucho equilibrio y energía a los quintetos de Sito Alonso, en función de lo que quiera el técnico en cada ocasión.
No es día para sacar muchas conclusiones. Más bien, ninguna. Si el resultado hubiera sido negativo, tampoco. Se vio en Limoges a un UCAM con muchas probaturas, con varios jugadores alternado dos posiciones en el parqué y con rotaciones continuas para evitar mucha carga de minutos y también para cuidar el físico en un momento clave de la preparación ante lo que está por venir en la fase previa de la Basketball Champions League.
El conjunto universitario marcó distancias desde el mismo salto inicial. No fueron diferencias importantes, pero el equipo mostró su evidente superioridad. Los primeros veinte minutos se cerraron con 47-38. Bajo el ritmo y el acierto en el arranque del tercer cuarto. El cansancio empezó a afectar a unos y otros y el inicio del segundo tiempo fue bastante trabado. Sin embargo, el partido mantuvo el guion de los primeros 20 minutos.
El UCAM apretó el acelerador en el último cuarto. Fue un buen arranque de los murcianos, que sirvió para acabar con cualquier opción de sorpresa por parte de los locales. No hubo mucha más historia hasta el bocinazo final, con 70-100.
