El UCAM Murcia CB encara este fin de semana la fase previa de la Basketball Champions League en Samokov(Bulgaria) con la exigencia de superar al Lublin polaco para mantener su presencia en Europa. Sin embargo, lo hace condicionado por dos contratiempos deportivos: la baja confirmada de Rubén López de la Torre, lesionado en el gemelo, y la incógnita sobre la participación de Kaiser Gates, aún sin debutar esta pretemporada.
El entrenador, Sito Alonso, intentará suplir las ausencias con la polivalencia de jugadores como Toni Nakic o Howard Sant-Roos, aunque reconoció que el equipo llega corto en la posición de ala-pívot. “Lo más importante no es ganar, sino encontrarnos con el equipo que queremos ser”, señaló antes de partir hacia Bulgaria.
En paralelo, el director general Alejandro Gómez tuvo que explicar la marcha de Fabián Flores, uno de los talentos más prometedores de la cantera. El pívot de Alcantarilla ha decidido probar fortuna en la NCAA, enrolándose en la Universidad de DePaul. Gómez se mostró crítico con los agentes del jugador por aprovecharse de un “vacío legal” que permite salir sin compensación para el club. “Estoy decepcionado, no con el jugador, sino con los representantes, por las formas y la falta de respeto al trabajo de nuestra cantera”, lamentó.
Más allá de la vertiente deportiva, el UCAM Murcia se enfrenta a un doble reto: mantener su competitividad en la élite europea pese a las bajas, y consolidar un modelo de cantera sostenible en un contexto donde el éxodo temprano de jóvenes talentos hacia Estados Unidos es cada vez más frecuente.