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El Jimbee Cartagena anunció ayer que ha superado los 1.000 abonados en menos de un mes de campaña. El club ha puesto en marcha una ambiciosa campaña de abonados para una temporada en la que el club melonero volverá a disputar la Champions League. El objetivo que se ha marcado la entidad es el de pasar los socios del cueso pasado.
La campaña de abonados del cuadro cartagenero para esta campaña se ha diseñado para aumentar todo lo posible la masa social de la entidad. Bajo el lema ‘Por todo lo que nos une’, el club que preside Miguel Ángel Jiménez Bosque ha subido ligeramente el precio del carnet que va desde los 145 hasta los 105 euros.
La campaña está dividida en cuatro categorías diferentes. La genérica oscila de 145 a 105 euros, una ligera diferencia al curso 2024/25, cuando las renovaciones se movían de 120 a 60 euros. Después de levantar cuatro títulos en solo diecisiete meses, en los mejores momentos de la historia del fútbol sala cartagenero, el incremento está justificado y argumentado.
Haciendo un equipo competitivo
Entretanto, la dirección deportiva trabaja para formar un equipo competitivo en una categoria tan dura como la Liga Nacional de Fútbol Sala. Hasta el momento, el Jimbee Cartagena ha hecho varios fichajes: Lucas Farias, uno de los mejores jugadores jóvenes del mundo y que es una de las grandes apuestas para esta campaña o Cristian Povea, que viene del Real Betis.
Las renovaciones, un gran punto de partida
Además de los fichajes, el club consiguió hacer un movimiento muy importante: la renovación de uno de los pilares del equipo como es Pablo Ramírez. El pivot malagueño ha extendido su contrato hasta 2028.
