Continúa la novela del FC Cartagena. Esa rocambolesca historia de amor que mantienen Alejandro Arribas, Paco Belmonte y el club de Benipila. Una relación que hace tener al conjunto albinegro a dos figuras en la presidencia y en la que no se sabe quién lleva los pantalones. A pesar de que las relaciones poliamorosas están de moda, no suelen llegar muy lejos. Alejandro Arribas se ha plantado ante la dejadez de Paco Belmonte en cuanto a la transferencia de la propiedad y negocia un nuevo acuerdo para finiquitar la compra.
Esa reunión entre Alejandro Arribas y Felipe Moreno que pretendía resolver el futuro de la presidencia del Cartagena fue precisamente concebida para negociar un nuevo contrato de compraventa que sustituya al anterior. El primero, acordado en verano,, contemplaba un pago a plazos que ha servido como excusa a Paco Belmonte para no abandonar el cargo ni traspasar los poderes. El segundo, se concreta durante estos días.
Lo que pretende Arribas es que este nuevo contrato sirva para obtener la propiedad de manera inmediata y para deshacerse del bloqueo de Belmonte, que no le permite dar un paso sin su aprobación. No obstante, no está siendo sencilla la negociación. El equipo marcha viento en popa a toda vela y eso juega, caprichosamente, en contra de quien lo ha provocado. A favor de quien mantiene la propiedad.
Los peñistas albinegros se cansan
La Federación de Peñas del FC Cartagena disfruta con la marcha de su equipo. Javi Rey y los futbolistas han devuelto la sonrisa a la grada de un Cartagonova que sufrió en exceso la pasada temporada. Pero una vez que giran la cabeza hacia el palco, la situación actual enerva a la afición al entender que la ‘transición ordenada’ que se anunció este verano para el traspaso de la propiedad desde Duino al grupo que lidera Alejandro Arribas no cumple los plazos que debieran.
«Han pasado tres meses y 13 días y la cosa, lejos de ir a mejor, en lo institucional, sigue por los mismos derroteros…una parte que quiere comprar y otra parte que NO quiere vender o cuanto menos está poniendo muchas trabas a que eso pase, no vender» explica el comunicado emitido este miércoles. La Federación de Peñas prosigue relatando que «no estamos dispuestos a que la propiedad del club siga haciendo lo que quiera y si tenemos que volver a la calle, lo haremos. No vamos a permitir que se vuelvan a reír de nosotros con falta de trasparencia, de información, de coherencia…en definitiva, a vivir el esperpento que vivimos en la pasada temporada».