Si antes del partido comprobamos el resultado final, diríamos que es un gran botín para el Movistar Inter arrancarle un punto al tan en forma Jimbee Cartagena Costa Cálida. Sin embargo, tras el pitido final las sensaciones son opuestas: los locales dejaron escapar una ventaja de dos goles para que en los últimos minutos todo lo construido se derruyera. De esta forma, el partido adelantado de la octava jornada de Primera División por el desarrollo de la Champions League, sin querer, fue un impulso inesperado para los portuarios.
Sorprendieron dos cosas que, según se ha visto en este comienzo de Liga, sucedieran. La primera, que el equipo de Duda no entrara de pie al partido, como si les costara coger el ritmo de juego. Es decir, se bajaron del avión en el que parecían viajar el resto de jornadas y se quedaron en un simple coche utilitario. Te lleva a todas partes, claro, pero va más lento. Eso lo aprovecharon los telefónicos para asustar. Hoy que el vigente campeón daba algún síntoma de debilidad era el momento de zarandearlo cuanto más, mejor. Llegaron dos acciones locales que los tambalearon, también a los palos, gracias a Pirata y a Raúl Gómez. Eran los primeros avisos.
El otro aspecto que irrumpió de manera inesperada es que hubo más avisos, los de verdad, que sucedieron en los minutos 7 y 11, cuando Cecilio y Javi Mínguez sí que acertaron a embocar sus oportunidades en la meta de Chemi. La cosa se ponía seria para los meloneros, incapaces de coger el tren de la competitividad. Este serio correctivo les obligó a probar con más frecuencia a Jesús Herrero, quien comenzó a aparecer en cámara cada poco tiempo. Sin embargo, ninguna de las tentativas visitantes acabó en gol, por lo que al descanso el resultado se mantenía en el 2-0.
A la vuelta seguía sin ser reconocible el Jimbee, cuyas bajas tenían suficiente peso como para que se resintieran: Cortés, Pablo Ramírez, Jesús Izquierdo y Renato. Pareció que la expulsión de Cecilio podría ser ese punto de inflexión que virara el rumbo de lo que sucedía en pista. Ni por esas. Los de la ciudad trimilenaria lo intentaron tanto con superioridad de cuatro como de cinco jugadores y en ninguna ocasión se mostraron eficientes. Sin sacar rédito, ni siquiera la sombra parecía la del vigente bicampeón de Liga y Supercopa de España. La primera derrota de su temporada estaba bastante cerca.
Ni en desigualdad ni en igualdad de condiciones parecía descomponerse el Inter, que aguantaba sostenido por Jesús Herrero y varias salidas al contraataque. El nerviosismo de su rival hacía el resto…hasta que a falta de cinco minutos para la conclusión se volvió a establecer el portero-jugador de Duda, totalmente diferente al anterior. O, más bien, empeoró la defensa del Inter, que en cada acción recibía peligro. Por ello Motta hizo sangre desde lejos primero (minuto 37, 2-1) y Waltinho después con 55 segundos por disputar (2-2). La decepción se sentía en el pabellón Jorge Garbajosa hasta el pitido final y el reparto de puntos.
La primera victoria de la campaña del Movistar Inter se le sigue resistiendo, con gran dolor en esta ocasión, ya que la rozaba con los dedos. Ni siquiera con un Jimbee Cartagena a medio gas pudieron retener los tres puntos y esto hace que los visitantes se marchen más que satisfechos de su visita a la Comunidad de Madrid.