La Deportiva Minera impuso este miércoles la ley del más fuerte y no se dejó sorprender por el Molinense, de Tercera RFEF en una eliminatoria de octavos de final de la Copa Federación que superó con sufrimiento en la prórroga ante un rival que luchó hasta la extenuación.
El conjunto de Checa, que sumó un nuevo triunfo esta temporada, llegó prevenido al enfrentamiento ante el conjunto conservero después de que éste dejara en la cuneta en la anterior eliminatoria al Xerez. Pero la Minera no dio opción a la sorpresa y se impuso en un partido en el que la afición del Ángel Celdrán disfrutó del encuentro.
La Minera, con un equipo de salida plagado de suplentes, no quiso dar lugar a la sorpresa y desde el principio, como era de esperar, dominó al Molinense, que se tuvo que emplear a fondo para parar todos los ataques y disparos del rival, que le llegaba por todas las partes del campo. En el minuto 43 los locales tuvieron una ocasión clara para batir la meta rival, pero el larguero lo impidió. El cuadro de Tercera RFEF tuvo que emplearse con contundencia para frenar al equipo cartagenero derrochando mucho esfuerzo y solidaridad para hacer incómodo el partido a su rival y no dejarles tener el balón.
Tras el descanso la Minera salió más contundente y adelantó sus líneas, aunque no aprovechó las ocasiones para encarrilar la eliminatoria. La escuadra rojilla no bajó los brazos, pero cuando no era la falta de puntería era la defensa rival. Con empate a cero se llegaba al final de los 90 minutos.
El inicio de la prórroga tampoco fue lo esperado, ya que no sería hasta el minuto 114 cuando Ayala consiguió abrir la lata para los locales. Desde entonces, todo fue mucho más fácil. Perdomo desde fuera del área y Rubén Mesa de tijera ampliaron la distancia, hasta situar el definitivo 3-0 en el electrónico. Valió la pena el sufrimiento, pues ya solo queda un encuentro para disputar la próxima edición de la Copa del Rey. El rival será el Orihuela, un equipo de la misma categoría de la Deportiva Minera.