Lo difícil no es fichar, eso lo hace cualquiera. Lo complicado es encajar las piezas del puzle, una misión que define a los grandes directores deportivos de los mediocres. Esa es la tarea de Asier Goiria en el Real Murcia, aunque parece no haber aprendido la lección de la temporada pasada y se empeña en repetir alguno de sus errores en la confección de la plantilla murcianista.
El primer ‘debe’ es que la plantilla no cuenta con dos futbolista por puesto. Precisamente, la decisión de contar con un solo lateral izquierdo la temporada pasada pesó mucho en las alineaciones de Fran Fernández. La salida de Ian Forns al Betis ‘B’ ha dejado al vasco sin su principal objetivo para la banda. A ello se suma que, antes o después, Cadete abandonará el club. Por tanto, el fichaje de un lateral izquierdo se hace imprescindible dada la inexperiencia de los jugadores del Imperial.
El Real Murcia viene echando de menos en los últimos tiempos un líder en el campo. Aunque con la llegada de Pedro León al vestuario se conseguía reforzar la figura del capitán, la plantilla, más allá del muleño, necesita alguien con un carácter especial, que arrastre. Un jugador que sepa empujar a sus compañeros cuando las cosas se complican.
Delantero de referencia
No lo consiguió con Alcaina, ni con Davo, ni Juan Carlos Real. El Real Murcia necesita un jugador protagonista, que sea diferencial en posiciones clave, como las bandos o delantera. Necesita el conjunto grana un delantero que supere la cifra de diez goles. Una cifra a la que no se han acercado los arietes pimentoneros en las últimas temporadas.
No tardará mucho en llegar ese delantero que ilusione a la parroquia grana, pues solo quedan 9 días para el cierre del mercado. Ofuscarse con Flakus es un error, pero más grave sería que Goiria no trajera al delantero que necesita el Real Murcia para pelear por el primer puesto.