El próximo 31 de agosto concluye el mercado de fichajes y muchos clubs, incluido el Real Murcia, tienen todavía muchas carpetas abiertas cuyo desenlace no está claro aún. Joseba Etxeberria está satisfecho con el vestuario que dispone, pero la plantilla es, a día de hoy, corta, de ahí que la entidad esté mirando con lupa las salidas. Los jugadores con los que el técnico cuenta pero que no acumulan muchos minutos o no se prevén titulares no tienen las puertas abiertas: las bajas están condicionadas.
El cuadro de Nueva Condomina cuenta, actualmente, con 21 jugadores, entre los que están Kike Cadete y Cadorini. La plantilla es, por lo tanto, un tanto corta. De ahí que Etxeberria, cuya ambición y exigencia es subir a Segunda División por la vía rápida, no quiera perder efectivos, y más a falta de pocos días para el cierre del mercado.
Varios jugadores, como Toral, han abandonado el club por dudas sobre su continuidad ya que, a priori, no se perfilaban como titulares esta temporada y ansían protagonismo. El cuerpo técnico grana le aseguraba que le consideraba importante y que tendría minutos a lo largo del curso, aunque no ha servido de nada.
Kike Cadete, a la expectativa
Así las cosas, el mensaje que la Dirección Deportiva está mandando a los futbolistas cuya salida estaba prevista es claro: los que quieran irse deberán hacerlo vía un traspaso o coste cero. Una cesión, sobre todo si implica que el Murcia asuma parte de la ficha no es contemplada.
Entre los futbolistas cuya continuidad no está clara es Kike Cadete,. La entidad no le cerraría, no obstante, la puerta y está a la expectativa con él. Tiene ofertas. No se descarta nada.
Cadorini, se va, se queda…
El caso del brasileño es especialmente llamativo, ya que está viviendo un dejavú respecto a la temporada pasada. Es decir, pocos minutos y muchos goles. Es cierto que este verano está teniendo más presencia en cuanto a minutos; pero la idea del club no ha cambiado.
Otro problema que tiene el atacante carioca es que el club tiene la idea de incorporar a otro delantero. Cadorini ya no es sub-23, pero lo cierto es que su facilidad para ver puerta es un don que no tiene el Real Murcia ahora mismo.