Jannik Sinner ha hecho historia este domingo en la Central de Wimbledon. Con un tenis impecable y una serenidad admirable, el italiano se impuso por 4-6, 6-4, 6-4 y 6-4 a Carlos Alcaraz, actual campeón y gran favorito, para levantar su primer título en el All England Club. Es el primer tenista de Italia que conquista la gloria sobre la hierba londinense.
El encuentro empezó con Alcaraz dominando. Agresivo al resto, sólido con el saque y buscando la red con frecuencia, el murciano se adjudicó el primer set con autoridad. En ese arranque, Sinner parecía incómodo, cometiendo errores al resto y sufriendo para mantener sus servicios. Pero tras ceder ese parcial, el número uno del mundo encontró su mejor versión.
A partir del segundo set, el guión cambió por completo. Sinner elevó su porcentaje de primeros saques, minimizó errores no forzados y comenzó a imponer un ritmo que descolocó a Alcaraz. Cada vez que el español intentaba una dejada, una subida o un cambio de ritmo, Sinner respondía con sangre fría y precisión quirúrgica. Su volea funcionó como nunca y, con su revés paralelo, desactivó las ofensivas del murciano.
El tercer set fue un calco del segundo con una igualdad en el juego hasta el tramo decisivo, donde Sinner dio el golpe. Rompió en el momento justo, mantuvo el saque con autoridad y desdibujó a un Alcaraz cada vez más frustrado, que incluso llegó a comentar a su banquillo: “¡Cómo puede ser que de fondo sea mejor que yo!”.
Con el marcador en su contra (1-2), Carlitos intentó reaccionar. Sacó el orgullo, recuperó intensidad y buscó la remontada épica que tantas veces ha conseguido. Pero esta vez no hubo espacio para la épica. Sinner no aflojó. Con servicio y volea, con valentía, con cabeza. En el décimo juego del cuarto set, con saque propio, se plantó con tres bolas de partido. Y a la primera, no falló. Un revés cruzado selló la historia.
El italiano se dejó caer sobre la hierba mientras Alcaraz, abatido, caminaba hacia la red. Un gesto sencillo, deportivo y sincero puso fin a un duelo que ya es parte de la historia del tenis mundial. El Palmar, fiel a su ídolo, vibró hasta el último punto. Pero hoy fue Sinner quien escribió su página dorada en Wimbledon.