Hay trabajo para todos. Para Javi Rey, que anda en primero de esa carrera tan difícil que es este FC Cartagena. Y para determinados jugadores de la plantilla, que necesitan un baño de modernidad en el juego sin balón. Todos estos consejos dejó en El Palmar un Sanluqueño abrumadoramente mejor, que se ha sacado complejos y ahora es un equipo mejor. La del Efesé fue una horrible manera de perder después de un arranque de temporada sobresaliente.
El partido comenzó con dos equipos que llegaban en un buen momento, aunque con objetivos muy distinto. La primera ocasión del encuentro fue para el Sanluqueño, una oportunidad que no desaprovechó Juárez para adelantar a los locales en el electrónico. La cosa no quedó ahí y es que once minutos después Adri Castellano ampliaría la ventaja andaluza. El dominico local fue aumentado, a medida que el FC Cartagena se iba diluyendo como un azucarillo.
En un abrir y cerrar de ojos, el Cartagena se encontraba dos goles abajo y con la moral por los suelos. Para colmo, Pablo Larrea sería expulsado por roja directa. En el tiempo extra, Zequi convertiría un penalti que Javi Rey solicitó anular por fuera de juego.
El técnico leonés intentó agitar el árbol en el descanso. Sin embargo, la segunda mitad siguió el mismo guion. El Cartagena lo intentó sin ideas ni contundencia. Luismi dispuso de una ocasión para reducir la diferencia, pero Petr sacó una mano prodigiosa. El cuadro visitante lo siguió intentando, pero sin ningún éxito. Demasiado castigo para un cuadro albinegro que necesita mucho más si quiere ser un candidato sólido al ascenso directo.
El Cartagena suma su primera derrota de la temporada. Por su parte, el Atlético Sanluqueño respira con este triunfo que le permite escalar posiciones y alejarse de los puestos peligrosos. Un equipo que se enfrentó a un Efesé con dudas y se encontró con un rival sin alma, incapaz de revertir una situación adversa.