El Palacio de los Deportes se tiñó de rojo y blanco en una noche mágica para la afición cartagenera, que respondió al llamado con tambores, cánticos y una energía contagiosa. Jimbee Cartagena venció por 3-2 al Barça en el tercer partido de la final de la Liga, adelantándose 2-1 en la serie al mejor de cinco.
Desde el inicio, el ambiente fue ensordecedor. Al gol de Waltinho en el minuto 11, que abrió el marcador, el público respondió con una explosión de júbilo al grito de «¡Vamos Cartagena, vamos campeón!». El equipo local dominó la primera parte, pero encontró a un Dídac colosal bajo palos, que evitó un marcador más abultado. Ambos equipos realizaron un trabajo defensivo ejemplar, con escasos errores atrás y una enorme concentración táctica, lo que mantuvo el marcador ajustado al descanso (1-0).
La segunda parte cambió por completo el guión del partido. El Barcelona adelantó líneas y comenzó a generar peligro, obligando a Chemi y a la defensa a emplearse a fondo. El empate llegó tras un grave error de Mouhoudine, que perdió un balón en una zona comprometida y permitió a Martel hacer el 1-1. Sin embargo, el propio Mouhoudine se redimió de inmediato al anotar el 2-1, devolviendo la ventaja a Jimbee y desatando una nueva oleada de cánticos en la grada: “Y la Virgen de la Caridad verá siempre a su equipo ganar”.
Apenas un minuto después, Pito vio la segunda amarilla por protestar una decisión arbitral, dejando al Barça con un jugador menos. Jimbee aprovechó la superioridad numérica y Mellado, con un disparo potente, firmó el 3-1. Lejos de rendirse, el conjunto azulgrana reaccionó con autoridad en la fase final del encuentro, mientras los locales acumulaban cinco faltas en contra. Dyego recortó distancias con el 3-2 a falta de tres minutos para el final.
Los últimos instantes fueron un asedio constante del Barça, que apostó por el portero-jugador y volcó su ataque. Adolfo, Dyego y Martel buscaron sin descanso el empate, pero Chemi, firme bajo palos, y una defensa cartagenera muy concentrada sostuvieron la victoria hasta el pitido final.
Con el “¡Sí se puede!” retumbando en el Palacio, Jimbee resistió el asedio final y se llevó un triunfo vital. El cuarto asalto será otra batalla.
La lectura de Duda tras el tercer asalto
El entrenador de Jimbee Cartagena, Duda, destacó la importancia del momento en el que llegó el segundo gol de su equipo: “El 2-1 fue muy importante, no les dio tiempo a que psicológicamente nos hiciera daño”. También señaló que la expulsión de Pito facilitó ponerse dos goles arriba. A pesar de los numerosos problemas físicos que arrastra la plantilla, el técnico elogió la actitud del grupo: “La gente está superando todo de forma espectacular, muy, muy elogiable. Hoy el esfuerzo fue premiado con el resultado y con un ambiente espectacular en el Palacio”.
Sobre el enfoque de cara al cuarto partido, fue tajante: “No hay que pensar en si aseguramos el quinto, ni en las consecuencias. Solo en cómo conseguir la próxima victoria. Analizar el daño que nos ha hecho hoy el Barça e ir mejorando partido a partido”. También tuvo palabras para Mouhoudine, que fue protagonista por partida doble: “Perdió un balón que nos costó el empate, pero se repuso de inmediato y anotó el 2-1. Es una alegría y un premio para él, además de un homenaje a su hija recién nacida. Estamos muy contentos por él”.
Por último, destacó el papel de la afición cartagenera como factor clave en el camino hacia el título: “Nuestra gente es maravillosa, eso es impagable. Esa sinergia entre equipo y grada es lo que nos está empujando. Estamos muy orgullosos y queremos terminar el playoff invictos en casa”.