ElPozo Murcia Costa Cálida ha vuelto a situarse en lo más alto del fútbol sala nacional. El empate ante el FC Barcelona (2-2) en un Palacio de los Deportes lleno permitió al conjunto murciano proclamarse campeón de invierno, un reconocimiento honorífico que distingue al mejor equipo de la primera vuelta de la Primera División.
El equipo dirigido por Josan González ha completado una primera mitad de campeonato sobresaliente, basada en la regularidad y la fiabilidad competitiva. Con once victorias y tres empates, ElPozo cerró la jornada 15 como líder en solitario aventajando a sus principales perseguidores y confirmando su candidatura firme a los grandes objetivos de la temporada.
Más allá del valor simbólico, el logro tiene un fuerte componente histórico. La última vez que ElPozo fue campeón de invierno se remontaba a la temporada 2018/19, cuando el conjunto murciano terminó la primera vuelta en cabeza tras una contundente victoria ante O Parrulo Ferrol y una combinación favorable de resultados. Aquel liderazgo llegó bajo la dirección de Diego Giustozzi y supuso un hito tras varios años sin dominar la clasificación a mitad de curso.
Siete temporadas después, el club recupera ese estatus de referencia en la liga, reflejo del trabajo realizado y de una identidad competitiva reconocible. Aunque el título de campeón de invierno no conlleva trofeo, sí suele ser un indicador claro de solidez y aspiraciones, además de garantizar una posición privilegiada de cara a la lucha por el campeonato y la Copa de España.
Históricamente, ElPozo Murcia ha sido uno de los grandes del fútbol sala español, con un palmarés que incluye ligas, copas y supercopas. Sin embargo, en los últimos años el protagonismo había recaído en otros clubes. Este liderato al término de la primera vuelta supone, por tanto, un mensaje claro de que ElPozo vuelve a mirar de frente a los títulos. La segunda vuelta marcará el verdadero veredicto, pero el campeón de invierno ya ha dejado claro que quiere volver a ser protagonista hasta el final.
